Ámame un poquito - de Colectivo teatral “La Tentantiva” y Dirección de Constanza Scioletti

Hay preguntas que parecen simples, pero cuando intentamos responderlas se vuelven inconsistentes: ¿Qué es el amor? Difícil, porque nunca conforma la respuesta; fácil, porque con evocar un recuerdo o una caricia pareciera ser que la tenemos. "Ámame un poquito" no pretende ofrecer una definición, sino desplegar una serie de situaciones concretas donde cada historia devuelve una versión distinta de posibles amares. En lugar de construir una guía moral, la obra propone una galería de gestos, vínculos, desencuentros y expectativas. Esos momentos donde creemos amar, o ser amados, pero que vistos desde afuera revelan algo más incómodo... una dependencia, una idealización, una ternura mal aprendida. El amor, en esta puesta, parece dicho con fuerza, pero practicado con torpeza adrede. Se vuelve palabra ligera, promesa frágil, necesidad que pesa más que el deseo. Acompañada por una voz y guitarra en vivo con canciones del propio autor que acentúa o complementa los climas de cada escena, la obra entrelaza pequeños retratos de un mismo sentimiento: amores que se dan sin medida, amores que se mendigan, amores que se confunden con la costumbre. En "El café de Mari”, espacio de reunión de estas breves historias, el elenco sostiene con entrega y frescura un tono que oscila entre la confesión íntima y la ironía cómplice. En ese vaivén, surgen preguntas que no buscan respuesta inmediata. ¿Mendigar amor es amar? ¿Puede darse amor a quien lo pide como limosna? ¿O amar es, quizás otra cosa? "Ámame un poquito" retoma uno de los grandes temas del teatro: el amor en sus infinitas formas; y lo trae al presente con humor, sencillez y una sensibilidad que invita a pensarnos amando y revisarnos para amar. Porque el amor, como el teatro, sigue siendo un territorio en disputa inagotable, imperfecto y profundamente humano. Para mi amar es complemento genuino, admiración y deseo mutuo.